HISTORIAL
En el comienzo...
La Paz fue fundada por un grupo de líderes religiosos que se esforzaban por ayudar a la población hispana. Muchos trabajaban dentro de la comunidad y veían cómo se aprovechaban de los hispanos y latinos. Este grupo estaba muy involucrado con un programa del Salvation Army, Esperanza del Barrio. Después de trabajar durante varios años, las reglas cambiaron, la necesidad aumentó y el acceso a la financiación fue un desafío. El grupo decidió formar una nueva organización sin fines de lucro, La Paz de Dios, Inc. en el 2004. Los miembros comprometidos de la junta directiva junto con un empleado de tiempo parcial atendieron a entre 150 y 300 personas al año en la pequeña oficina en East Lake/Highland Park.
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En 2008, La Paz recibió una subvención estatal de tres años. Esto nos permitió contratar un director, personal de atención al cliente y una persona de desarrollo y comunicaciones; fue un punto de inflexión para la organización.
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Desde entonces, La Paz ha centrado sus esfuerzos en empoderar y educar a la comunidad latina. La población ha cambiado para incluir no sólo a hombres que vienen a trabajar para sus familias, sino también a unidades familiares, así como a empresarios latinos y profesionales bilingües. La Paz se ha mantenido flexible para cubrir las necesidades de una población diversa y en constante cambio. Hoy en día, La Paz cuenta con una plantilla de 15 personas que atienden a más de 10.000 personas cada año.
En marzo de 2004, La Paz de Dios, Inc. recibió su estatus oficial 501(c)(3), legitimando el trabajo comunitario en el que participaban numerosos voluntarios.
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Dos décadas después, la población latina de Chattanooga es vibrante, diversa y deja su huella en la ciudad escénica. Para celebrar el crecimiento de nuestra organización junto con nuestra comunidad, tenemos algunos planes increíbles para el 2024.
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Vea nuestro impacto del año pasado:
Nuestros Valores
Creemos que la comunidad latina importa.
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Creemos que Chattanooga no prosperará a menos que su comunidad latina prospere.
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Creemos en el poder y las contribuciones de la comunidad latina.
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Creemos que cada persona que cruza nuestra puerta merece ser tratada con respeto y dignidad, y que cuantas más vías de interconectividad existan en nuestra ciudad, mejor podremos cuidar a quienes más lo necesitan.